2010 – 2016. Madrid, São Paulo, Río de Janeiro, Salvador de Bahía.
Authors: Raúl Alonso Estébanez & Interurbano
Clients: United Nations Development Programme // ie University // Oficina Municipal Br
Taller para establecer una mejor comprensión del espacio público construido por parte de profesionales de distintas disciplinas ligadas al urbanismo y la seguridad ciudadana. Participan sociólogos, policías, trabajadores sociales, estudiantes de arquitectura, criminólogos, psicólogos sociales y pedagogos.
La violencia y la delincuencia afectan a la convivencia y a la calidad de vida. La seguridad es un estado de ánimo y la percepción de seguridad – también llamada seguridad subjetiva – es un aspecto muy importante a la hora de valorar el espacio publico. Existe ya un consenso general a cerca de que ciertos tipos de delitos y la percepción de inseguridad pueden ser reducidos – elevando la calidad de vida de la comunidad – si el espacio urbano está pensado y diseñado adecuadamente. Para lograr el éxito y la sostenibilidad de las acciones emprendidas para alcanzar la seguridad ciudadana, éstas deben formar parte de una estrategia de prevención ambiciosa que aborde todos los problemas relacionados con la seguridad del lugar, ya que la delincuencia es un fenómeno complejo y de múltiples orígenes.
Entre los arquitectos, muchos desconocemos el amplio abanico de teorías y herramientas de diseño que tienen en cuenta las cuestiones de seguridad -como el método CPTED– y consecuentemente no las consideramos a la hora de proyectar. El acercamiento entre las problemáticas de la arquitectura y las demás especialidades y la participación integrada de los ciudadanos en los procesos, son muy importantes para que seamos capaces de plasmar en la forma las necesidades reales de un lugar.
ESTRUCTURA DE TRABAJO
Para la comprensión de las debilidades y potencialidades de un espacio público concreto, se propone involucrar a los participantes en la elaboración de una diagnosis y una agenda de mejoras, apoyada sobre 7 puntos principales como referencias del análisis: / Identidad // Imagen // Accesibilidad // Visibilidad // Vigilancia natural // Limpieza y mantenimiento // Confort ambiental
Una vez comprendidos esos aspectos, los participantes se dividieron en tres grupos temáticos, cada uno de ellos relacionados con los pilares de la ciudad sostenible: / Confort Ambiental // Vitalidad Urbana // Imagen e Identidad
Una vez definidos los grupos, cada integrante recibe una nueva identidad con el objetivo de percibir el espacio de trabajo desde la piel de otro ciudadano, y desde esta visión realizará todo el trabajo. Se trata de un juego, desde la perspectiva de que una adecuada educación debe incluir una componente lúdica, y en este caso, empática. Estos grupos se mezclarán periódicamente como método para llegar a un consenso y llegar a definir un solo proyecto verdaderamente comunitario, objetivo básico en un proceso participativo real. Tras las síntesis y análisis, el trabajo finaliza con una presentación de cada grupo y una puesta en común, sobre la que generar un simulacro de plan de acción común, que permitiese ejemplificar algunas posibilidades concretas de mejora.
En la situación actual de los procesos urbanos participados, existe un alto riesgo de que los procesos participativos terminen en algún cajón, devorados por burocracias densas y poco transparentes, provocando la desconfianza de la gente que participa en esas iniciativas, y hacer con que se vaya perdiendo la fe en el poder de la participación. Por esa razón, aunque sea por medio de un modesto ejercicio, este taller ha sido desarrollado con la pretensión de servir de instrumento válido de inspiración para otros proyectos, desde el convencimiento de que construir ciudades más seguras e igualitarias es una labor de todos.