João Pessoa, Brasil.
Authors: Raúl Alonso Estébanez & Interurbano
Los símbolos construyen significados en las mentes de las personas, y con ellos las ideas que generan los valores sobre los que se apoyan las sociedades. El Ministerio público simboliza la transparencia de la Justicia, la firmeza para imponer sus decisiones, la cercanía a las personas a las que sirve, y el edificio destinado a ubicarlo debe transmitir estos valores, convirtiéndose también él en un símbolo de ellos.
Por eso es este un edificio cercano al suelo, de fácil lectura, con un acceso claro desde las vías situadas al este y al oeste, directo al eje dorsal que articula con eficacia el acceso a los diferentes sectores, en amplio diálogo con su entorno cercano y con las personas que lo recorren por medio de sus patios y de su cerramiento permeable y transparente, que permiten entrever lo que dentro ocurre sin perder la firmeza necesaria para hacer cumplir las leyes y la representatividad obligada de un organismo público, ambas representadas por las dos torres que complementan el cuerpo principal de dos plantas. Es, por otra parte, un reflejo del paisaje urbano de Joao Pessoa, mezcla de un bosque de edificios bajos y altas torres.
Es también un edificio ideado a partir de criterios de sostenibilidad, diseñado a partir de criterios bioclimáticos, de ahorro energético y de emisiones tanto en construcción como en su uso, de ahorro de costes, y de bienestar y confort de uso. El clima Joao Pessoa, aconseja que las estancias del edificio se mantengan en sombra la mayor parte del año, sin aporte de radiación solar directa. Eso, y una generosa ventilación, serán las bases del bienestar ambiental de sus usuarios y de la disminución de la factura energética (en dinero y emisiones) por climatización, pero aumentará el derivado del uso de iluminación artificial.
De estas premisas, y de que esta localidad tiene una latitud de 7º, (incidencia vertical del sol sobre la cubierta), se concluye una propuesta de edificio de baja altura en su mayor parte, con estancias interiores protegidas por su orientación norte sur y sus dobles cerramientos, de la radiación solar directa, con iluminación cenital natural controlada (la mejor para leer y escribir) controlada y focalizada, minimizando el calentamiento y el espacio utilizado para hacerla llegar a las plantas inferiores.
Técnicamente, el principal sistema propuesto para conseguirlo consta de una protección de la cubierta por medio de bóvedas invertidas de sección parabólica, fabricada en lona, material ligero y barato, sobre una estructura ligera de metal y con un acabado reflectante, que disminuye su impacto ambiental y económico aprovechando el mismo material para conseguir 6 objetivos diferentes:
– Ahorro de 8000 m2 de forjado de hormigón para cubrirle aparcamiento que de no estar situado entre el forjado de cubierta y la protección parabólica, se situaría probablemente bajo el edificio. // Ahorro ecológico: corto plazo // Ahorro económico: corto plazo
– Introducir, gracias a su sección parabólica y su superficie reflectante, luz natural cenital en el interior del edificio de una manera controlada, sin aumento importante de temperatura y sin perder grandes espacios en las plantas superiores para acceder a las inferiores. // Ahorro ecológico: corto plazo. // Ahorro económico: medio plazo.
– Calentar, gracias al mismo sistema de sección parabólica reflectante, un circuito de agua para su uso en el edificio como ACS con energía solar. // Ahorro ecológico: corto plazo. // Ahorro económico: medio plazo.
– Alimentar con energía solar un sistema de climatización por absorción. // Ahorro ecológico: corto plazo. // Ahorro económico: medio plazo.
– Activar un sistema de ventilación solar por chimenea solar que fuerce la ventilación cuando no exista ventilación natural. // Ahorro ecológico: corto plazo. // Ahorro económico: medio plazo.
– Recoger el agua de lluvia para poder reutilizarla en el edificio.